Nuestra historia
Los pequeños detalles que nos rodean tienen el poder de transformar nuestra cotidianidad. Ese rayo de luz que se cuela por la ventana un domingo por la mañana o las motas de polvo que bailan en el aire nos recuerdan que, en lo simple, reside lo extraordinario. En Komoom, creemos que son estas pequeñas cosas las que dan sentido a todo lo que hacemos.
Por eso, nos inspiramos en estilos de vida que trascienden lo material. La filosofía japonesa y la hindú, con sus sistemas espirituales, nos guían hacia una conexión más profunda con nuestras raíces, la naturaleza y el equilibrio emocional. Esta sintonía con el ciclo de la vida es el alma de Komoom, un valor que llevamos en cada diseño.
En nuestros espacios, la armonía y la limpieza se convierten en pilares fundamentales. Creemos en la creación de entornos únicos, donde la estética no solo se vea, sino que se sienta. Porque cada detalle cuenta, y en Komoom, nos aseguramos de que cuente para ti.

Naming
Una buena historia comienza con un buen nombre.
El nuestro se basa en dos conceptos que tratan diferentes culturas, pero que confluyen dando lugar a una palabra con cierta musicalidad fácil de entender.


Komorebi: imagen de la luz del sol filtrándose a través de las hojas de los árboles. Proveniente del japonismo.
Om: símbolo sagrado y un sonido primordial en las tradiciones espirituales de la India, especialmente en el hinduismo, el budismo y el jainismo. Representa el mantra universal y el sonido del universo.